Unos de los sitios más desconocidos y sin embargo más fascinantes que se pueden conocer es este monasterio budista del siglo II BC, declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO y que se encuentra situado en Takht-I-Bahi pueblo del que toma nombre, a unos 15 kilómetros noroeste de Mardan ciudad que se encuentra en el corazón del valle de Peshawar en la provincia de Pakhtun Khwa. La primera noticia en tiempos modernos que tenemos de este monasterio data del año 1836 por el general Court durante el periodo Sikh. El primer arqueólogo que excavó el lugar fue Dr. D. B. Spooner entre los años 1907-09.
Este monasterio budista estuvo en uso hasta el siglo VII, y según reza en la tradición, el mismo Buda habitó en el, razón por la cual se le considera uno de los sitios, si no el más importante de esta religión. Fue centro de peregrinación durante toda la historia; según nuestro guía, incluso hasta los atentados del 11S se seguían celebrando en el celebraciones y ritos religiosos budistas.
Aun que se cree que solo se ha excabado un 10% de total de lo que se supone es todo el complejo del monasterio en el se han encontrado multitud de esculturas y los más importantes restos arqueológicos del budismo Gandhara y que en su mayoría se encuentran en el museo de Peshawar y algunas piezas también en el Museo Británico, este último posee la mejor colección de estatuas y reliquias de esta etapa del budismo.
Posee en su interior un total de 35 estupas, algunas únicas en el mundo por su forma, cuando las personas que morían era el Buda, un hombre santo o una de persona de reconocido prestigio su cenizas y reliquias se guardaban en el interior de la estupa que se erigían en su honor y para su recuerdo.
En la imagen superior e inferior se puede observar la estupa octogonal, una de las estupa votivas que se encuentran en el interior del recinto del antigua monasterio.
Tenía múltiples habitaciones y celdas para la meditación, y un patio con una gran piscina cuadrada donde se realizaban los baños rituales.
Somos los únicos visitantes en mucho tiempo, tenemos un guía solo para nosotros e incluso uno de los jefes de las excavaciones también nos acompañan, ambos nos explican la historia y los pormenores de unos de los sitios más fascinantes de este país.
Algunas de las piezas que se encuentran en el museo de Peshawar que se encontraron en este monasterio:
