Viajar es irse, fugarse, moverse siempre hacia adelante y de vez en cuando regresar para de nuevo volver a partir

domingo, 2 de junio de 2019

Como ahorrar dinero comprando tus billetes de avion por VPN -Red Privada Virtual-

Hay muchos trucos para ahorrar dinero en tus vacaciones, pero una de las menos conocidas es usar una VPN para comprar vuelos más baratos. Te explicamos en qué consiste y por qué puede ser clave para encontrar las mejores ofertas en viajes.

¿Qué es una VPN?

Una VPN, también conocida como Red Privada Virtual, es una tecnología de red que nos permite navegar por Internet ocultando nuestros datos de conexión. Es decir, si navegas conectado a una VPN nadie sabrá tu ubicación o la dirección IP.

Por qué usar una VPN para comprar vuelos

Además de los usos comunes mencionados anteriormente, algunos también usan una VPN para buscar vuelos más baratos. La clave está en que las compañías de aerolíneas o los buscadores de vuelos muchas veces te ofrecen un precio basado en tu lugar de residencia y la divisa manejada en el mismo, explicó Sara Barnard de BestVPN.com para The Simple Dollar. Es común que clientes de diferentes países vean precios distinto para exactamente el mismo vuelo u hotel.
De esta manera, usando una VPN que cambia tu ubicación puedes buscar vuelos como si estuvieras en otro país desde donde puedas comprarlos a mejor precio.

Cómo usar una VPN para comprar vuelos

Para encontrar viajes baratos realmente el truco está en ir probando la misma búsqueda de vuelos cambiando de ubicación conectado a una VPN, pero hay algunos pasos que debes seguir.
Lo primero que debes hacer es borrar las cookies del navegador que vayas a usar. Después conéctate a una VPN en un país diferente (o ciudad). A continuación abre una ventana de navegación de incógnito y comienza la búsqueda hasta encontrar las mejores ofertas.

Puedes tener problemas, algunas compañías y ponen dificultades, e incluso bloquean los pagos por VPN, sus algoritmos de IA que aprenden con cada transacción y obedecen a criterios de máxima explotación sobre el cliente, como bien dice en su libro el economista Jeremy Rifkin si pudieran cobrarte un millón de euros por un café y tu no tuvieras más remedio que pagarlo lo haría sin rubor alguno.