Viajar es irse, fugarse, moverse siempre hacia adelante y de vez en cuando regresar para de nuevo volver a partir

miércoles, 21 de mayo de 2014

Animus confidenti


La sinuosa y esquiva vereda que nos lleva al destino final; si si,  eso que a veces los marinos y poetas llamaron singladura, los técnicos: trayecto, y casi todos: el camino. El camino nos ocupa la mayor parte del nuestra vida y sin saberlo a veces se torna el protagonista del viaje... el viaje continuo. Yo ahora busco una sombra donde descansar, bajo un árbol me resguardo. Recojo una hoja del suelo y la observo...¡Me maravillo por lo bello de la obra de Dios!