Viajar es irse, fugarse, moverse siempre hacia adelante y de vez en cuando regresar para de nuevo volver a partir

martes, 10 de marzo de 2009

Los niños I


Hoy he pasado por casualidad por uno de los poblados de refugiados afganos, y nada más entrar en ellos me he visto rodeado por decenas de niños que gritaban en hurdu, pastún o lo que fuere...




Reían, saltaban, corrían de un lado para otro como locos, disfrutaban, eran felices con mi presencia; imagino que les parezco un extranjero medio loco; y por si fuera poco, ahora tengo la cabeza afeitada y lisa como una bola de billar...



Todos querían a toda costa que les sacara alguna foto, de hecho me había parado a sacar fotos a una vacas y búfalos que había allí pero me fue materialmente imposible, allá a donde apuntara con la cámara se ponían ellos delante, se me subían encima, me zarandean... y todo por salir en la foto.




Después al revisarlas por la pantalla de la cámara nos hemos reído un montón todos juntos, no hablo una palabra de hurdu, ellos ni una sola de inglés y mucho menos de español, pero nos hemos entendido perfectamente con el lenguaje universal de la alegría, con risas, con carcajadas desternillantes, algunas niñas ya con velo solo mostraban ligeras sonrisas.


¡He pasado una tarde increible!


Por cierto esta era la vaca, que se empeñó en esconder la cara detrás del carro y yo tampoco puse empeño en cuadrar bien la foto. ¿Para qué? Si la vaca no quiere enseñar su cara habrá que respetarla. ¿O no?

Estos dos chicos me ven parado en arcén de una carretera con la cámara en la mano, me hacen una parada solo para que les saque una foto, les hago señas para que sonrían pero no hace falta les sale de modo natural, son felices solo por eso.





.

No hay comentarios: