Viajar es irse, fugarse, moverse siempre hacia adelante y de vez en cuando regresar para de nuevo volver a partir

martes, 8 de septiembre de 2009

Rawalpindi I


Estamos en pleno ramadán y durante el día no se puede comer, beber, fumar, etc. absolutamente nada hasta que se pone el sol. En la calle se vende comida y al llegar la noche la familias preparan las comidas.



Rawalpindi tiene mas de seis millones de habitantes, media ciudad es un zoco en el que cualquier casa es un comercio, muchas de las tiendas son especializadas en un tipo de productos y estas se encuentran concentradas por zonas.




Las calles muchas veces atestadas de gentes y vehículos son intransitables para la mentalidad de un occidental.





Una instalación eléctrica al uso entre los toldos de las tiendas y las precarias viviendas.





Prácticamente se vende de todo. Al viajero cuando se mueve entre las bulliciosas calles atestadas de gentes le parece que está en otra época, es como retroceder en el tiempo.


Y mucha gente pidiendo, no hay seguridad social, no hay ayudas, solo la limosna de los viandantes.

No hay comentarios: